Se clasifica a los niños salvajes en dos grupos: 1. Los que han subsistido sin ningún trato o relación especial con hombres o animales. El ejemplo más significativo sería Víctor de Aveyron. 2. Los que han sido criados, y por tanto educados, por animales. Este es el caso de Kamala y Amala que fueron protegidas y aceptadas en una manada de lobos. |
La historia de estas niñas empieza en 1920, cuando un misionero llamado J.A.L. Sing, que se encontraba a las afueras de Midnapore fue informado por un nativo horrorizado que había un fantasma en el bosque, y que era necesario hacer un exorcismo. Cuando Singh fue a investigar lo que ocurría, acabó descubriendo a dos niñas desnutridas y salvajes en la madriguera de unos lobos en un nido de termitas, a quienes la madre loba defendía como si fueran sus cachorros. Aunque Singh dudó en qué hacer, antes de que pudiera decidir los nativos mataron a la loba y capturaron a las dos pequeñas. De hecho le costó acalorados discursos desde el púlpito para evitar que las niñas fueran también tiroteadas.
Kamala era la mayor. Tenía 6 años y su hermana Amala tan solo 3. Separadas así de su entorno "familiar" solamente se tenían la una a la otra, considerando hostil cualquier otro ser humano que se las acercara. En los primeros meses, las pequeñas eran sumamente agresivas y peligrosas : arañaban, mordían y atacaban como bestias a quienes se le acercasen. |
Se constató que no parecía haber vínculos familiares entre las dos, lo que llevaba a la sorprendente conclusión que la loba las había recogido en diferentes situaciones.
Su adaptación fue tan difícil que el reverendo Singh se llegó a preguntar si no hubiese sido mejor dejarlas en el bosque. Tan solo 1 año después de su ingreso en el orfanato, la pequeña Amala enfermó y murió de disentería. |
Cuando Amala falleció, se vio a Kamala llorar (además, se la tuvo que separar por la fuerza del ataúd de su "hermana"). Pasó las semanas siguientes refugiada en una esquina y aullando en las noches.
A partir de entonces Kamala se mostró más sociable. En la foto puede vérsela tomando comida de la mujer del reverendo, a la que también permitó que la tocara y la besara ocasionalmente. Como resultado de la educación recibida, Kamala mostró algún tipo de progreso, por ejemplo, aprendió los conceptos elementales de cantidad, empezó a andar por si misma y adquirió un vocabulario de unas cuarenta palabras monosílabas. Estas se referían únicamente a objetos de importancia vital y concreta. Esto es todo lo que se pudo conseguir hasta la muerte de Karnala, al cabo de nueve años de estar viviendo allí |
En 1929 contrajo la fiebre tifoidea y murió tras dos meses de enfermedad. Fue enterrada junto a Amala en el cementerio cristiano de St.John.
Es una historia sin final feliz, como muchas otras que acontecen cada día.
Enlace de interés: http://www.feralchildren.com/en/index.php
Página en inglés dedicada a los niños salvajes.
FUENTE :PAGINA